adolescencia
La adolescencia se caracteriza por el crecimiento físico y desarrollo
psicológico, y es la fase del desarrollo humano situada entre la infancia y la
edad adulta. Esta transición es tanto física como psicológica por lo que debe
considerarse un fenómeno biológico, cultural y social.
Muchas culturas difieren respecto a cuál es la edad en la que las
personas llegan a ser adultas. En diversas regiones, el paso de la adolescencia
a la edad adulta va unido a ceremonias y/o fiestas, como por ejemplo en el
Benei Mitzvá, que se celebra a los doce años. Aunque no existe un consenso
sobre la edad en la que termina la adolescencia, psicólogos como Erik Erikson
consideran que la adolescencia abarca desde los doce o trece años hasta los
veinte o veintiún años.8 Según Erik Erikson, este período de los 13 a los 21
años es la búsqueda de la identidad, define al individuo para toda su vida
adulta quedando plenamente consolidada la personalidad a partir de los 21
años.9 Sin embargo, no puede generalizarse, ya que el final de la adolescencia
depende del desarrollo psicológico, la edad exacta en que termina no es
homogénea y dependerá de cada individuo etc.
En la adolescencia temprana y para ambos sexos, no hay gran desarrollo
manifiesto de los caracteres sexuales secundarios, pero suceden cambios
hormonales a nivel de la hipófisis, como el aumento en la concentración de
gonadotropinas (hormona folículoestimulante) y de esteroides sexuales.
Seguidamente aparecen cambios físicos, sobre todo cambios observados en la
glándula mamaria de las niñas, los cambios genitales de los varones y el vello
pubiano en ambos sexos.10
Mujeres
El primero cambio identificable en la mayoría de las niñas es la
aparición del botón mamario. La adolescencia en las mujeres comienza a los 10 o
12 años.
Se caracteriza por un agrandamiento en el tejido glandular por debajo de
la areola, consecuencia de la acción de los estrógenos producidos por el
ovario. La edad de aparición es después de los 8 años; puede ser unilateral y permanecer
así por un tiempo, y casi siempre es doloroso al simple roce. Al avanzar la
adolescencia, el desarrollo mamario, además de ser cuantitativo, es
cualitativo: la areola se hace más oscura y más grande, y sobresale del tejido
circundante, aumenta el tejido glandular, se adquiere la forma definitiva,
generalmente cónica, y se desarrollan los canalículos. Puede haber crecimiento
asimétrico de las mamas.
El vello púbico, bajo la acción de los andrógenos adrenales y ováricos,
es fino, escaso y aparece inicialmente a lo largo de los labios mayores, y
luego se va expandiendo. El vello púbico en algunos casos coincide con el
desarrollo mamario y en otros puede ser el primer indicio puberal. Suele
comenzar a notarse a los 9 o 10 años de edad. Al pasar los años, el vello
pubiano se hace más grueso y menos lacio, denso, rizado y cubre la superficie
externa de los labios, y se extiende hasta el monte de Venus, y alcanza la
forma triangular característica adulta después de 3 a 5 años (aproximadamente
entre los 15 y 16 años de edad). El vello axilar y el vello corporal aparecen
más tarde.
Los genitales y las gónadas cambian de aspecto y configuración. Los
labios mayores aumentan de vascularización y aumenta la cantidad de folículos
pilosos, hay estrogenización inicial de la mucosa vaginal, los ovarios y el
cuerpo del útero aumentan en tamaño. Las trompas de Falopio aumentan después de
tamaño, y aumenta el número de pliegues en su mucosa. Los labios menores se
desarrollan, los labios mayores se vuelven luego delgados y se pigmentan y
crecen, para cubrir el introito. La vagina alcanza una profundidad de 8 cm y,
luego, de 10–11 cm. Por efectos estrogénicos, la mucosa se torna más gruesa,
las células aumentan su contenido de glucógeno y el pH vaginal pasa de neutro a
ácido un año antes de la primera menstruación (conocida con el nombre de
menarquia o menarca).
Se desarrollan las glándulas de Bartolino, aumentan las secreciones
vaginales, la flora microbiana cambia (aparece el bacilo de Doderlein), la
vulva sufre modificaciones en su espesor y coloración. Por último, en las
mujeres que nacen con himen, éste se engrosa y su diámetro alcanza 1 cm.
La menarquia o menarca, que es la primera menstruación, aparece
precedida por un flujo claro, inodoro, transparente y bacteriológicamente puro
que, visto al microscopio, tiene aspecto de hojas de helecho. La menarquia
tiende a presentarse a los 11 o 12 años. Se denomina pubertad precoz cuando
aparece de manera anormalmente temprana (8-10 años).
Varones
Los testículos prepuberianos tienen un diámetro aproximado de 2,5 a 3
cm, el cual aumenta por la proliferación de los túbulos seminíferos. El
agrandamiento del epidídimo, las vesículas seminales y la próstata coinciden
con el crecimiento testicular, pero no es apreciable externamente. En el
escroto se observa un aumento en la vascularización, adelgazamiento de la piel
y desarrollo de los folículos pilosos.
La espermatogénesis —es decir, la producción de espermatozoides— se
detecta histológicamente entre los 11 y 15 años de edad, y la edad para la
primera eyaculación o espermarquia es entre los 12 y los 16 años. El pene
comienza a crecer en longitud y también a ensancharse aproximadamente un año
después de que los testículos aumentan de tamaño. Las erecciones son más
frecuentes y aparecen las emisiones nocturnas.
El vello sexual aparece y se propaga hasta el pubis, donde se aprecia
más grueso y rizado. Puede comenzar a aparecer el vello axilar y, en ocasiones,
en el labio superior (bigote). El vello en los brazos y en las piernas se torna
más grueso y abundante alrededor de los 14 años. Aumenta la actividad apocrina
—es decir, de la secreción de las glándulas suprarrenales— con la aparición de
humedad y olor axilares, igual que el acné, típico de esta etapa de la vida.
Crecimiento y desarrollo
Desde el punto de vista práctico, los cambios habituales del crecimiento
tienen tres grandes características:
Se realizan en forma secuencial, es decir, unas características aparecen
antes de que aparezcan otras, como es el caso del crecimiento de los senos
antes de la aparición de la menstruación (o regla o periodo), el vello púbico
antes que el axilar, los miembros inferiores crecen primero que el tronco, los
testículos se incrementan antes que el pene, etc.
El tiempo de comienzo, la magnitud y la velocidad de cada evento es
considerablemente variable entre las edades y los sexos.
Cada evento del crecimiento sigue la ley de la variabilidad individual
del desarrollo. Cada individuo tiene una propia manera de ser y la conserva a
través de los años de la adolescencia y en el que influyen diversos factores,
como su origen étnico, su constitución genética o familiar, nutrición,
funcionamiento endocrino y ambiente sociocultural. Basado en ello, la
evaluación de la maduración sexual suele ser más valiosa desde el punto de
vista clínico que la edad cronológica, que es la correlación que por lo general
preocupa a los padres y al mismo adolescente.